La Sonsierra Navarra
Un territorio único.UNOS Terroirs ESPECIALES y CON CARACTER
4 parcelas en un entorno privilegiado
LA SONSIERRA NAVARRA
En Marco Real perseguimos un único objetivo: elaborar vinos de gran calidad, “de parcela”, con los que ensalzar el vínculo del suelo al carácter de los grandes vinos. Vinos que combinan con armonía aromas, complejidad y longevidad.
Por eso en la Sonsierra Navarra tenemos 60 hectáreas de viñedo propio y 15 más controladas. Todas ellas acogidas a la D.O. Navarra y repartidas entre los municipios de Olite (Sub Zona Ribera Alta) y Sansol y Torres del Río (Sub Zona Tierra Estella).
En ellas cultivamos un amplio abanico de variedades: Tempranillo, Cabernet Sauvignon, Merlot, Garnacha, Syrah y Graciano entre las tintas y Chardonnay y Moscatel de Grano Menudo entre las blancas. Creemos que el vino se construye en el viñedo, en parcelas determinadas y suelos con diferente carácter. Por eso, elegimos este paraje natural, con forma de estrechísima lengua y con unos límites muy precisos entre la Sierra de Toloño-Cantabria por el norte y el río Ebro por el sur, las conchas de Haro al oeste y hasta el río Linares al este.
La perfecta orientación este-oeste de la sierra establece nítidamente dos ecosistemas bien distintos en sus laderas: una ladera norte de ambiente atlántico y otra ladera sur de ambiente mediterráneo.
En este entorno privilegiado, en el Somontano de Viana-Los Arcos, a los pies de la Sierra de Codés, es donde se distribuyen 49 hectáreas de viñedo ubicadas en 4 fincas, cada una de ellas con unas características muy particulares.
Las Leras
10 hectáreas de paraje expuesto totalmente al sur, en ladera con suave pendiente dando la espalda a la Sierra de Codés. Recibe la mayor insolación y se convierte en un terruño que confiere madurez muy temprana. Aquí nace nuestro Moscatel de Grano Menudo y nuestro Graciano, acompañados de viejos olivares, parcelas aterrazadas y almendros.
Espesuras
25 hectáreas de paraje expuesto totalmente al norte, que mira de frente a la Sierra de Codés . La exposición y su altitud confieren frescor y carga aromática frutal a las uvas. Permite una maduración lenta y prolongada que da a las uvas de mayor concentración polifenólica. Los suelos son profundos y bien drenados gozando de una óptima reserva hídrica durante todo el estío. Todas estas características lo convierten en idóneo para Tempranillo, Merlot y Cabernet Sauvignon.
La Pared
10 hectáreas de paraje abrupto, con fuertes ondulaciones y relieve en forma de U abierta. Esta conformación orográfica hace que tenga dos exposiciones: norte y sur. La exposición norte la hace idónea para Graciano y Chardonnay y la sur para Syrah.
Valdeherreros
4 hectáreas de paraje cercano al río Linares y con un suelo rico en gravas. Se presenta como un abrigo con exposición sur oeste que lo hace idóneo para el cultivo de Chardonnay.